Una inyección de confianza, velocidad y control, la seguridad de sentir las suspensiones perfectamente ajustadas, el pulso que se acelera y los sentidos que se agudizan justo en ese momento que marca la diferencia. Es lo que separa la primera bajada del día de la cuarta pasada a fuego al final de una jornada épica. Y con la bicicleta de enduro con cuadro de carbono Orbea Rallon Conseguirás que ese buen rato se convierta en uno inolvidable.